La porcelana es uno de los materiales que se han utilizado para fabricar vajillas y otros artículos decorativos desde la antigüedad. De hecho, hay muchas familias que han heredado productos de porcelana que han pasado de generación en generación.
Estos objetos tienen un gran valor sentimental porque son verdaderas reliquias, reliquias que necesitan algunos cuidados para mantener su aspecto de antaño.
La porcelana es un material muy frágil. En ese sentido, es muy similar al cristal. Además de tener cuidado de no romperlo, hay que limpiarlo. Sin embargo, la porcelana antigua no es fácil de limpiar a la antigua usanza. Es importante tener en cuenta la superficie.
Si alguna vez has comprado una vajilla antigua o la has heredado de un familiar pero no sabes cómo limpiarla, nosotros te decimos como hacerlo.


ELIMINAR SUCIEDAD
Deber de limpiar las manchas y suciedad utilizando agua tibia, jabón líquido y una esponja o cepillo de nylñon.
Sumerge la vajilla en el agua tibia con jabón líquido y déjala unos minutos. Recuerda que no tienes que utilizar agua caliente, la porcelana se podría estropear.
Si la vajilla cuenta con manchas que no se van tan fácilmente, puedes frotar un poco con la esponja o con el cepillo de nylon, pero tiene que ser una esponja suave. No frotes con fuerza.
Después de eso, deja la vajilla secar al aire libre o sobre una toalla.
ELIMINAR MANCHAS DE CAFÉ O TÉ
Si en este caso, has utilizado esta vajilla de porcelana antigua para tomar café o té, tendremos que limpiar estas manchas de una forma un poco más especial.
Necesitarás bicarbonato de sodio y agua, siempre agua tibia.
Haz una pasta con estos dos elementos, y luego frota con un paño suave y esa pasta el interior de las tazas, o piezas de la vajilla.
Después enjuaga con agua tibia, y deja secar.


MANCHAS EN ZONAS DIFÍCILES
También nos puede ocurrir, que haya manchas en zonas desniveladas y muy delicadas.
Te recomendamos que compres un blanqueador a base de productos en aerosol.
Coge un cepillo de dientes ( a poder ser que tenga los pelos no muy tiesos) y agua con jabón. Frota esas zonas delicadas y después pulveriza el producto blanqueador.
Espera unos minutos y por último enjuaga con agua fría.
LIMPIAR MANCHAS MÁS RESISTENTES
Si hay manchas muy difíciles de sacar, y no consigues quitarlas.
Te recomendamos poner esas piezas de la vajilla en remojo durante unos 10 minutos en agua oxigenada, y después otros 10 minutos en agua limpia, fría.